viernes, 27 de enero de 2012

Apostatas y Falsos Maestros

                                    ESTUDIO BÍBLICO

                 Sobre la apostasía y los falsos maestros.

por M Pedrero l.
Introducción

       En estos días estamos constantemente recibiendo noticias sobre los atentados terroristas en diferentes países y nos sorprendemos de lo que estas personas son capaces de hacer.   Se disfrazan por ejemplo, para acercarse a una embajada y poder hacer detonar sus explosivos.  Muchas veces ellos mismos se amarran los explosivos en su propio cuerpo y se sacrifican para matar a los que ellos consideran sus enemigos.   Un ejemplo de esto y que jamás olvidaremos fue el atentado terrorista a las torres gemelas en Estados Unidos.  Estos terroristas se infiltraron en los aviones aparentando ser pasajeros comunes y corrientes, no fueron detectados y finalmente, mataron cientos de personas inocentes.   Y desde ese momento, se han extremado las medidas de seguridad en los aeropuertos.  Los diferentes gobiernos han invertido dinero en infraestructura, en tecnología de última generación y en contratación de personal.  Todo esto con el fin de impedir este tipo de ataques y evitar la muerte de personas inocentes.   Sin duda, desde ese día, el mundo cambió.  Se vive bajo la constante y posible amenaza de estos terroristas.  La guerra contra el terrorismo es una guerra nueva, muy distinta de la guerra convencional, donde hay dos bandos enemigos uniformados y claramente identificados, que luchan sabiendo exactamente quien es el enemigo y donde se encuentra.

     Lo que hace tan diferentes y peligrosos a los terroristas son dos factores: 

El primero es que no son visibles, trabajan encubiertamente, y no sabemos quienes son hasta que es muy tarde.  Cambian su apariencia para parecerse al resto de la gente, para no ser detectados.

El segundo factor  es que están dispuestos a morir por su causa.  Es decir, son suicidas.  No les importa su vida con tal de que otros también mueran.

     En consecuencia, es vital descubrirlos antes de que cometan los atentados terroristas y maten personas inocentes.  Descubrirlos y desenmascararlos en una tarea fundamental para la protección del público y la estabilidad  del mundo.   Como cristianos nosotros entendemos el esfuerzo que hacen los gobiernos en evitar estos ataques.

Desarrollo:

     Llevando este ejemplo ahora al plano espiritual,  tristemente,  la iglesia de Jesucristo en la tierra no es tan sensible a la amenaza de terroristas espirituales que se infiltran y operan dentro de las iglesias para destruirlas.  Estos son alkaedas espirituales, que no les importa irse ellos mismos al lago de fuego con tal de destruir a los verdaderos cristianos.  Si es importante que los gobiernos terrenales luchen contra en terrorismo, por razones de seguridad o de estabilidad,  cuanto más importante es luchar contra el terrorismo espiritual, que lo llevan a cabo personas que han entrado encubiertamente a las iglesias, servidores de Satanás y cuyo único fin es destruir la iglesia y a las almas que la integran. 

      Y eso es precisamente lo que Judas nos llama a hacer.  Judas nos llama a tener conciencia de la guerra espiritual en la cual todo cristiano debe involucrarse.  Dice Judas 1:3 y 4:  “…me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.”  Y nos da la razón en el versículo siguiente, verso 4:  “porque algunos hombres han entrado encubiertamente….”  Encubiertamente, sin ser detectados, esa es la táctica clásica que ellos emplean para introducirse en las iglesias.  No sabemos quienes son pero allí están,  se meten con los creyentes, se mezclan con ellos con el fin de hacer daño.  La palabra contender significa:  Lidiar, pelear, batallar//  disputar, debatir, altercar//  Discutir, contraponer opiniones, puntos de vista, etc.  Por lo tanto, contender eficazmente por la fe, es luchar (con toda la armadura que Dios nos ha entregado) para impedir que falsos maestros y su falsa doctrina contaminen y destruyan al rebaño de Dios. 

     Si seguimos leyendo a Judas dice el versículo 4, dice:  “porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando a Dios que solo es el que tiene dominio, y a nuestro Señor Jesucristo.”  No es el único pasaje en que se usa la palabra “encubiertamente” En 2 de Pedro, capítulo 2, también se emplea:  “Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán ENCUBIERTAMENTE herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos perdición acelerada.  Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado.  Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda y su perdición no se duerme.”   Encubiertamente significa a escondidas, en secreto, fraudulentamente.  Estos personajes usan el disfraz, el cambiar la apariencia, el transfigurarse como cristianos para infiltrarse en la iglesia, tal como lo dijo el apóstol Pablo:  “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo, y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz.  Así que, no es mucho si también sus ministros se transfiguran como ministros de justicia;  cuyo fin será conforme a sus obras”. (2 de Corintios 11:13-15)   Queremos recalcar algo muy importante, estos hombres a los cuales Judas se refiere han negado a Dios,  y por lo tanto,  son APÓSTATAS, es decir, personas que habían oído el evangelio, se habían identificado superficialmente con la iglesia cristiana,  y hasta profesaban ser de Cristo, pero finalmente, abandonaron la fe.  Esto es algo terrible:  acercarse a la verdad de Dios, ser expuestos a ella, pero finalmente darle la espalda, negándola y entregándose a una vida impía.  La peor condenación esta reservada para los que cometen apostasía.  Y estos hombres impíos, como los describe Judas,  se infiltran en el pueblo de Dios y su objetivo es convertir la gracia de nuestro Dios en disolución.  La disolución es definida en el diccionario como:  relajación de costumbres, inmoralidad y libertinaje.   A estos personajes, no les agrada la sana doctrina, las normas morales contenidas en la palabra, son enemigos de las restricciones y las reglas de conducta y quieren convertir el evangelio en algo superfluo, que se acomode a sus necesidades, menos exigente y más fácil de llevar.  Son gente que quieren escuchar mensajes bonitos, cortitos y agradables, que quiere compatibilizar el evangelio con el mundo (cosa que es imposible),  que no les gusta la enseñanza original de Cristo,  que quieren modernizar o reformar el evangelio.  Que les gustan las “nuevas visiones” y prestan oído a cualquiera que asegure haber recibido una directamente de Dios.  Que no quieren negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguir a Cristo cada día.  Que no se incomodan con el hecho de que en la iglesia entren costumbres del mundo, música que escuchan los impíos, bailes mundanos, etc.  Judas dice que estos hombres convierten la gracia de Dios en disolución.  Es decir, convierten el evangelio genuino en un evangelio que les guste y acomode a ellos y convencen a los demás para que los sigan.

      La lucha entre la verdad de Dios y las mentiras del diablo ha existido desde el capítulo 3 del Génesis hasta hoy y continuará en aumento, no mengua esta lucha, sino que crece.  Por este motivo es que hay tantas advertencias en la Biblia acerca de los falsos hermanos, falsos apóstoles, falsos maestros y todas sus estrategias para engañar, si fuere posible aun a los escogidos.  Mateo 24:24, el mismo Jesús nos advierte:  “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios;  de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos” Si nosotros seguimos las citas de este versículo comprobaremos que los milagros que hacen los falsos profetas los hacen por medio de espíritus de demonios y no por el Espíritu de Dios como los profetas de Jehová, Jesucristo y los apóstoles.    En Mateo 7:22 y 23 se nos advierte:  “Muchos me dirán en aquel día:  Señor, Señor ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?
     Y entonces, les protestaré:  “Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad” En este ejemplo, podemos incluir a los hermanos que con fe acuden donde gente que se presenta como cristiana o los reciben en su casa, sin saber su doctrina.  Esta gente ora con ellos o los unge, y ellos se sienten mejor o se les alivia la enfermedad y entonces se convencen de que el que los ungió o aquel que oró con ellos es verdadero hijo de Dios y no siempre es así.  Las peticiones son respondidas por Dios, no porque el supuesto hermano sea de Dios, SINO POR LA FE QUE HAY EN LA PERSONA NECESITADA. Su fe en Dios. 

     Lo esencial de esta enseñanza es que tanto los falsos como los verdaderos cristianos pueden hacer milagros y señales, por lo tanto, LO QUE DEFINE A UN CRISTIANO COMO TAL NO ES EL HECHO QUE HAGA MILAGROS, SINO SU OBEDIENCIA A LA SANA DOCTRINA.  Podemos darnos cuenta, por la doctrina que sigue, si la persona es o no un verdadero cristiano.
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     La apostasía se manifiesta también por falsas doctrinas en cuanto a la persona de nuestro Señor Jesucristo.  Negar a Cristo de cualquier manera o cambiar la enseñanza que la Biblia nos entrega respecto a él, es una forma de apostasía o abandono de la fe.  Hay gente que dice que Cristo fue simplemente un ejemplo, un buen maestro, alguien a quien imitar.  Otros dicen que no fue el hijo de Dios, sino un ser humano obediente y perfecto.  Otros niegan su divinidad, etc.

     La apostasía o abandono de la fe, también se manifiesta  en negar el evangelio.  Se puede negar su contenido, como por ejemplo las iglesias que no practican el bautismo para perdón de pecados.  Ellos dicen que sólo basta levantar la mano y decir “yo acepto a Cristo”.  Las iglesias que ya no predican son un ejemplo de esto también, negando parte del evangelio de Cristo.

     Pablo nos describe el rechazo del evangelio por parte de un apóstata, cuando nos dice en 2 de Timoteo 4:3: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán (soportarán) la sana doctrina, antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias,
Y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas”  Pablo anunciaba en esos años, que llegaría el tiempo cuando no soportarán la sana doctrina y no habiendo oído lo que querían oír, se apartarán de la verdad, ya no quieren escuchar la verdad y se reúnen con personas que tampoco soportan la sana doctrina.  Y aquí en este grupo entran las personas que quieren acercarse a Dios o al evangelio,  pero quieren hacerlo a su manera, quieren oír lo que les sea grato al oído y cuando escuchan la sana doctrina no les gusta y van buscando de iglesia en iglesia hasta encontrar una “doctrina” que les guste a ellos, no importándoles que esta enseñanza no sea la verdad de Dios.  Por este motivo, vemos las iglesias que enseñan doctrinas falsas y están llenas de gente a la cual le gusta lo que los falsos maestros les enseñan y los siguen y hasta los defienden.

     En 2 de Timoteo 3: 5 y 8, dice:  “…Teniendo apariencia de piedad, más habiendo negado la eficacia de ella:  y a estos evita”  y el versículo 8 dice:  “Y de la manera que Jannes y Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad;  hombres corruptos de entendimiento, réprobos acerca de la fe” Estas personas se oponen y rechazan la verdad, tienen el entendimiento torcido y  son réprobos, es decir, profanos y dignos de condenación.  Dice que tienen APARIENCIA DE PIEDAD.  Una persona por más religiosa que sea por fuera, va a llegar el momento en que va a demostrar con su conducta su corrupción, porque evidentemente el Espíritu Santo no reside en ella.  No ha sido transformada.  Por lo tanto sus acciones también son corruptas. 

     Lo terrible de los apóstatas, es que muchos de ellos abandonan la fe, pero no se van de la iglesia, se quedan para destruir.  Y si el pueblo de Dios, los hermanos no han sido instruidos y preparados en la sana doctrina y su defensa, sin duda no sabrán distinguir entre una doctrina falsa y una verdadera.  Tampoco estarán capacitados para diferenciar un verdadero hermano y uno falso.  Es por tanto, deber de los pastores o evangelistas de sana doctrina advertir a los hermanos, enseñándoles la palabra de Dios y además, ser diligente en saber quien entra en la iglesia y qué doctrina trae.  O si algún hermano está enseñando otra doctrina y sembrando la confusión y el error, saber frenarlo a tiempo y si no entiende al ser amonestado, expulsarlo de la congregación para PROTEGER AL REBAÑO, a los fieles.    Es vital, entonces, para la salud espiritual y el crecimiento de la iglesia cristiana que nos sometamos a una sola doctrina, la sana doctrina.

Resumen:

1.     Judas nos llama a CONTENDER EFICAZMENTE POR LA FE.

2.     La razón de este llamado es que existen, dentro del pueblo de Dios falsos hermanos, que quieren cambiar la sana doctrina y llevar discípulos tras sí.

3.     Estos falsos hermanos son apóstatas.  Los apóstatas son personas que escucharon el evangelio, profesaban ser cristianos, compartían dentro de las iglesias, pero NO CREYERON VERDADERAMENTE y se apartaron del camino, abandonando la fe.

4.     Los apóstatas o falsos hermanos no soportan la sana doctrina y prefieren las fábulas o las mentiras.

5.     Pueden hacer milagros y prodigios, pero por el poder de  espíritus  de demonios y no por el Espíritu Santo.

6.     También convierten la gracia en disolución.  Estos
personajes diluyen en evangelio para que sea mas agradable a los oyentes.  Predican un evangelio superficial que no produce fe, ni arrepentimiento, ni confesión de pecados.

7.     Son comerciantes,  lucran con el evangelio,  hacen demasiado hincapié en el dinero y hasta tuercen textos bíblicos para incitar a los oyentes a entregarlo.

8.     La apostasía se manifiesta no sólo en el abandono de lo que antes se decía profesar, sino también en la doctrina.

9.     Negar o adulterar la doctrina sobre Cristo, su divinidad, su encarnación, la trinidad, la obra  del Espíritu Santo, el bautismo, la salvación por la fe, y las principales doctrinas cristianas es APOSTASÍA.

Comentario final:


     Tristemente, en las iglesias evangélicas abundan los falsos cristianos y la causa principal es que la mayoría de los que se auto-califican “pastores” o líderes no conocen la sana doctrina y no cumplen con los requisitos bíblicos para ser pastor u obispo.  Y como no conocen la sana doctrina y no se instruyen en la palabra no están capacitados para enseñarla, menos para defenderla. 
       
       Finalmente, ni el pastor, ni los hermanos están preparados para defender la sana doctrina, porque no la conocen. Por lo tanto, nadie contiende por la fe con los falsos hermanos o maestros;  así pueden actuar libremente y causar estragos en el pueblo del Señor.

       El señor Jesucristo nos advirtió sobre esta gente, escudriñe la parábola del sembrador, y medite el por que el sembrador se quedo dormido,y  se metieron a su campo los malos y le sembraron cizaña, ¿se están quedando dormido lo lideres y guías del pueblo de Dios?, ¿dejaron de escudriñar, orar, ayunar y visitar  a sus dirigidos?, claro que si, por eso hay tanta confusión en el pueblo de Dios, y la hermandad sincera ya no quiere asistir a las iglesias que dicen ser de sana doctrina.

       Tal como ha sucedido en muchas iglesias que antes eran de sana doctrina y hoy,  lamentablemente, han seguido las doctrinas de los falsos maestros, convirtiéndose en verdaderas iglesias apóstatas, donde reina la ignorancia, la confusión, el mundo, la prosperidad, el libertinaje y toda clase de falsas enseñanzas.

      Confiamos en que Dios levantara un pueblo fiel, apartado de toda avaricia, alejado de la ignorancia, un pueblo que irá en busca de las almas perdidas, un pueblo sabio, temeroso de Dios, apartado del mal. salmo 37:5 dice: Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.


hermano, sal del engañoDios te bendiga



julio de 2014.

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